El riego eficiente de tomates en invernadero ayuda a mejorar el rendimiento y la calidad

Proporcionar etapa específica Riego tomate Sus necesidades de agua en diferentes etapas de crecimiento, maximizando la eficiencia del uso del agua y asegurando un suministro adecuado de agua durante los períodos críticos.

Ciclo de cultivo

El ciclo de crecimiento de los tomates en un invernadero generalmente varía de 6 a 10 meses (dependiendo de la variedad), y las condiciones climáticas requeridas varían en las diferentes etapas de crecimiento. Después de la siembra, las plántulas emergen en aproximadamente 7 a 10 días, después de lo cual son necesarios la fertilización, el riego y el mantenimiento de la temperatura. Durante el período de maduración de la fruta después de la floración, es necesario prestar atención para evitar las infestaciones de plagas y enfermedades.

Six tomatoes
Recomendaciones de riego bajo diferentes factores de crecimiento

El caudal de riego del tomate generalmente se ajusta dinámicamente de acuerdo con la etapa de crecimiento del cultivo, el tipo de suelo y las condiciones climáticas. Se recomienda el uso de un Sistema de riego por goteo Con un caudal de 1–4 L/H/planta para garantizar la utilización eficaz del agua y evitar el desperdicio de agua y las enfermedades de los cultivos.

Tabla 1: Recomendaciones de riego para diferentes etapas de crecimiento
Etapa de crecimiento Etapa de plántulas Etapa de floración Etapa de expansión de fruta Etapa de madurez
Recomendaciones de riego La demanda de humedad es relativamente baja, y el caudal debe controlarse a 0,5–1 L/H/planta. La demanda de agua aumenta, y el caudal se puede aumentar a 1–2 L/H/planta. Esta es la etapa con la mayor demanda de agua para los tomates, y el caudal debe ajustarse a 2–4 L/H/planta. Reduzca adecuadamente el caudal de riego, manteniéndolo en 1–2 L/H/planta para evitar el agrietamiento de la fruta.
Tabla 2: Recomendaciones de riego para diferentes tipos de suelo
Tipo de suelo Suelo Sandy Suelo de arcilla Hoteles en Loam
Recomendaciones de riego El agua penetra rápidamente pero tiene poca capacidad de retención, lo que requiere un riego más frecuente con un caudal más bajo por sesión, aproximadamente 1–2 L/H/planta Con una fuerte capacidad de retención de agua, la frecuencia de riego puede reducirse, pero el caudal por riego debe aumentarse adecuadamente a 2–3 L/H/planta. Generalmente entre el suelo arenoso y arcilloso, el flujo se puede ajustar entre 1–2,5 L/H/planta.
Tabla 3: Recomendaciones de riego bajo diferentes condiciones climáticas
Condiciones climáticas Alta temperatura y seco Clima húmedo
Recomendaciones de riego Con alta evaporación, el caudal de riego debe aumentarse a 3–4 L/H/planta. Con baja evaporación, reduzca adecuadamente el caudal de riego a 1–2 L/H/planta.
A drip irrigation pipe is watering tomato seedlings.
Many drip irrigation pipes are irrigating tomatoes.
Método de cálculo de caudal de riego
  • Calcular según sea necesario
    Calcule en función de la demanda diaria de agua de los tomates y el número de plantas.
    Por ejemplo, si la demanda diaria de agua para tomates es de 0,5 litros y hay 1.000 plantas de tomate, entonces la demanda diaria de caudal de riego es de 500 litros. Si se usa un período de riego de 2 horas, se necesitan 250 litros de agua por hora. Suponiendo que se utilizan 100 goteros, cada gotero debe tener un caudal de 2,5 l/hora.
  • Basado en datos de referencia
    En un sistema típico de riego por goteo, el caudal estándar para cada gotero es de 1–2 l/hora. La elección específica debe ajustarse de acuerdo con la demanda de agua de los tomates, la densidad de siembra y las condiciones del suelo.
Recomendaciones de plantación
  • Los tomates son adecuados para plantar en suelo con un valor de pH de 5.5–6.5.
  • Cuando el valor de pH del suelo es superior a 7,5, los tomates son propensos a deficiencias en boro (B), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn), fósforo (P) y zinc (Zn).
  • Cuando el valor del pH del suelo es inferior a 5,5, los tomates son propensos a deficiencias en fósforo (P), molibdeno (Mo) y calcio (Ca).
  • La temperatura de crecimiento óptima para los tomates es 18–27 °C; temperaturas demasiado altas o demasiado bajas afectarán las funciones fisiológicas y las actividades metabólicas de las plantas. Si la temperatura supera los 34 °C y el suministro de humedad es insuficiente, la fotosíntesis de los tomates se inhibirá, lo que afectará el crecimiento y el rendimiento.