
Microaspersor Tipo G
El sistema de riego por aspersión Presuriza el agua a través de una bomba y la entrega a cada cabezal de rociador a través de tuberías. Los cabezales de rociadores distribuyen el agua uniformemente sobre plantas o cultivos, simulando el efecto de la lluvia natural. El rango y la intensidad de pulverización del sistema se pueden ajustar modificando los cabezales de rociadores y las válvulas de control para satisfacer las necesidades de agua de diferentes plantas.
En esta página, proporcionamos el equipo de rociadores necesario para los sistemas de riego. De acuerdo con la distancia de rociado de nuestros rociadores, se pueden dividir en micro rociadores y rociadores de rango medio. Los microaspersores se pueden utilizar para regar áreas más pequeñas de cultivos, imitando la niebla de agua suave y uniforme de la lluvia natural, mejorando la eficiencia del riego para áreas pequeñas o cultivos individuales. El rociador de rango medio tiene una distancia de rociado más larga que el micro rociador, lo que lo hace adecuado para el riego en campos, huertos, huertos y otros lugares.
El micro rociador puede proporcionar un rociado de agua más suave, distribuyéndolo uniformemente sobre los cultivos, reduciendo significativamente las pérdidas por evaporación y fugas, y mejorando la eficiencia de riego que ahorra agua.
El rociador de rango medio tiene un rango de rociado moderado y flujo de agua, y es adecuado para áreas de riego de tamaño mediano. Ofrece gotas de agua ligeramente más grandes y puede cubrir eficazmente un área más amplia, por lo que es adecuado para áreas que requieren un rango de riego medio, como céspedes, huertos y cultivos de campo.
El riego por aspersión puede cubrir grandes áreas y garantizar la distribución uniforme del agua, contribuyendo al crecimiento equilibrado de los cultivos.
En comparación con los métodos de riego tradicionales, el riego por aspersión puede controlar mejor el volumen de agua, reduciendo el desperdicio de recursos hídricos.
Es adecuado para diversos terrenos, incluyendo llanuras, pendientes y parcelas irregulares.
Los sistemas automatizados de rociadores pueden reducir la necesidad de riego manual, ahorrando costos de mano de obra.